Cada entrenamiento, ya sea levantar pesas o correr largas distancias, genera una necesidad de reparación y crecimiento que la proteína ayuda a satisfacer. Sin embargo, muchas personas activas siguen consejos genéricos, dejando sus resultados al azar. Un enfoque universal para la ingesta de proteínas es ineficaz porque ignora las necesidades únicas de tu cuerpo y tus objetivos de fitness.

La proteína hace más que solo desarrollar músculo. Refuerza el sistema inmunitario, ayuda a sentirse saciado y satisfecho después de las comidas y proporciona los componentes esenciales para innumerables funciones corporales. Cuando ves a alguien que controla meticulosamente su alimentación, a menudo intenta asegurarse de cubrir estas necesidades. Las recomendaciones genéricas no tienen en cuenta las diferencias cruciales en peso corporal, nivel de actividad y ambiciones personales. Esta guía ofrece una forma clara y práctica de calcular tu ingesta de proteínas, lo que te permite controlar tu nutrición y nutrir tu cuerpo eficazmente.

Cómo adaptar la ingesta de proteínas a tus ambiciones de fitness

Una vez que comprendas por qué es necesaria una ingesta personalizada, el siguiente paso es adaptar tu consumo de proteínas a tus objetivos específicos. La cantidad de proteína necesaria para mantener la salud es muy diferente a la que se necesita para desarrollar músculo o favorecer la pérdida de grasa. Tu ambición dicta tu estrategia nutricional.

Para quienes se centran en la ganancia muscular (hipertrofia) , el entrenamiento de resistencia crea pequeñas microrupturas en las fibras musculares. La proteína proporciona los aminoácidos necesarios para reparar este daño y desarrollar músculos más fuertes y voluminosos. El rango recomendado para este objetivo suele ser de 1,6 a 2,0 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal . Esto garantiza un aporte constante de los componentes esenciales para el crecimiento.

En cuanto a la ingesta de proteínas para bajar de peso , el enfoque cambia. Una mayor ingesta de proteínas, de 1,6 a 2,2 gramos por kilogramo, ayuda a preservar la masa muscular magra durante un déficit calórico. Todos hemos sentido esa sensación de hambre persistente al intentar comer menos. La proteína aumenta la saciedad, ayudándote a sentirte saciado por más tiempo y facilitando el cumplimiento de tu plan. Esta es una de las estrategias más efectivas para una pérdida de grasa sostenible.

Los atletas de resistencia y las personas que se dedican a la actividad física también tienen necesidades más elevadas. Una ingesta de 1,2 a 1,6 gramos por kilogramo favorece la recuperación muscular y repara el daño causado por el ejercicio. En cambio, una persona sedentaria solo requiere unos 0,8 gramos por kilogramo para las funciones básicas. Esta diferencia pone de manifiesto por qué los cuerpos activos requieren más energía. Encontrar el suplemento adecuado es fundamental, y para quienes buscan optimizar su nutrición, explorar algunas de las mejores proteínas en polvo puede ser una solución práctica y eficaz.

Objetivo de fitness Ingesta diaria recomendada de proteínas (por kg de peso corporal) Justificación principal
Ganancia muscular (hipertrofia) 1,6 – 2,0 gramos Proporciona aminoácidos para reparar y construir nuevo tejido muscular después del entrenamiento de resistencia.
Control de peso / Pérdida de grasa 1,6 – 2,2 gramos Preserva la masa muscular magra durante un déficit calórico y aumenta la saciedad para controlar el hambre.
Resistencia y aptitud física general 1,2 – 1,6 gramos Favorece la recuperación muscular, repara el daño provocado por el ejercicio y ayuda al metabolismo energético.
Mantenimiento sedentario 0,8 gramos Satisface las necesidades fisiológicas básicas para las funciones corporales, no está optimizado para el rendimiento deportivo.

Nota: Estas recomendaciones se basan en investigaciones actuales sobre nutrición deportiva. Se recomienda considerarlas como punto de partida y ajustarlas según la respuesta y los resultados personales.

Una fórmula sencilla para tu objetivo de proteínas

Tres escenas de actividades fitness combinadas.

Con el rango objetivo correcto en mente, ahora puedes determinar tu objetivo diario específico. Olvídate de calculadoras complicadas y tablas confusas. El proceso es sencillo y te ofrece un punto de partida personalizado para tu plan nutricional. Aquí te explicamos cómo calcular la ingesta de proteínas con una fórmula sencilla:

Ingesta diaria de proteínas (gramos) = Su peso corporal (en kilogramos) × Su factor de actividad

Primero, si conoces tu peso en libras, conviértelo a kilogramos dividiéndolo entre 2,2. A continuación, identifica tu factor de actividad en la lista a continuación. Este factor representa las necesidades proteicas asociadas con tu objetivo de fitness, como ya comentamos.

  1. Actividad sedentaria o ligera: 0,8–1,2 g/kg
  2. Aptitud física general y resistencia: 1,2–1,6 g/kg
  3. Ganancia muscular: 1,6–2,0 g/kg
  4. Pérdida de peso (en actividad): 1,6–2,2 g/kg

Veamos un ejemplo. Imaginemos a una persona que pesa 70 kg y se centra en ganar músculo. Elegiría un factor de actividad dentro del rango de ganancia muscular, comenzando quizás con 1,8 g/kg.

Cálculo: 70 kg × 1,8 g/kg = 126 gramos de proteína al día.

Este número es tu objetivo personalizado, no una regla rígida. Considéralo una guía. Presta atención a cómo responde tu cuerpo. ¿Te estás recuperando bien de los entrenamientos? ¿Te sientes con energía? Ajusta tu ingesta según sea necesario según tu progreso y cómo te sientas. Para más consejos sobre cómo llevar un estilo de vida saludable, nuestro blog ofrece mucha información .

La verdad sobre la suficiencia de proteínas de origen vegetal

Una pregunta frecuente es si las dietas basadas en plantas realmente pueden contribuir a objetivos de fitness importantes. El mito de que las proteínas vegetales son "incompletas" o inferiores persiste, pero se basa en información obsoleta. Seamos sinceros: cubrir tus necesidades de proteína vegana no solo es posible, sino también muy efectivo para desarrollar fuerza y mejorar la recuperación.

La preocupación gira en torno a los aminoácidos esenciales (AAE), los componentes básicos de las proteínas que nuestro cuerpo no puede producir. Si bien es cierto que algunas fuentes vegetales tienen menos AAE que otras, una dieta variada a base de plantas los proporciona fácilmente a lo largo del día. La antigua idea de combinar meticulosamente proteínas específicas en cada comida ha sido ampliamente descartada por la ciencia nutricional moderna. El cuerpo mantiene una reserva de aminoácidos, por lo que, siempre que consumas una variedad de fuentes, tendrás todo lo que necesitas.

Las fuentes de proteína vegetal de alta calidad incluyen:

  • Proteínas completas: la quinoa, la soja (tofu, tempeh, edamame) y el trigo sarraceno contienen los nueve aminoácidos esenciales.
  • Legumbres: Las lentejas, los garbanzos y los frijoles negros son fuentes inagotables de proteínas.
  • Frutos secos y semillas: las semillas de cáñamo, las semillas de chía y las almendras ofrecen proteínas junto con grasas saludables.

La eficacia de la proteína vegetal para deportistas está ampliamente demostrada. De hecho, una investigación publicada en la revista Nutrients ha demostrado que las fuentes de proteína vegetal pueden contribuir al mantenimiento y crecimiento muscular de forma similar a las fuentes animales cuando se consumen en cantidades adecuadas. La clave está en asegurar que tu ingesta diaria total sea suficiente para alcanzar tus objetivos. Para una opción limpia, eficaz y deliciosa que te ayude a alcanzarlos, nuestra Proteína Vegana de Chocolate está diseñada para apoyar tus objetivos de fitness sin sacrificar nada.

Optimizar el consumo de proteínas a lo largo del día

Surtido de fuentes de proteínas de origen vegetal en la mesa.

Una vez que tengas tu objetivo diario de proteínas, la clave está en cómo distribuirlas. Consumir toda tu ingesta de proteínas en una o dos comidas copiosas es menos efectivo que distribuirla. Tu cuerpo solo puede usar una cantidad limitada de proteína para la síntesis muscular a la vez. Al distribuirla en varias comidas, proporcionas un aporte más constante de aminoácidos para la recuperación y el crecimiento a lo largo del día.

Una estrategia sencilla y eficaz es dividir tu objetivo diario entre el número de comidas que sueles comer. Por ejemplo, si tu objetivo son 120 gramos de proteína y comes cuatro comidas, deberías consumir aproximadamente 30 gramos de proteína por comida . Este enfoque también ayuda a controlar el hambre y a mantener niveles de energía estables.

Si bien la proteína post-entrenamiento es beneficiosa, es solo una parte de tu estrategia diaria general. La idea de una ventana anabólica estrecha se ha exagerado. Lo más importante es alcanzar tu objetivo diario total de proteína de forma constante.

A continuación se muestran algunas formas sencillas de incorporar proteínas en cada comida:

  • Añade una cucharada de proteína en polvo a tu avena o batido matutino.
  • Base su almuerzo en lentejas, garbanzos o tofu.
  • Come un puñado de almendras o semillas de calabaza como refrigerio.
  • Incluya una porción de frijoles o quinua en su cena.

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